lunes, 14 de mayo de 2007

UNA SOLUCIÓN PARA LOS CONFLICTOS ESCOLARES.

El equipo de mediación del IES Antonio Machado (MADRID) pretende dar una respuesta a los problemas de convivencia



La intervención de una tercera persona imparcial en un conflicto para solucionarlo constituye el origen del equipo de mediación. Padres, alumnos y profesores del IES Antonio Machado pretenden dar respuesta a los problemas de convivencia que no se resuelven con la aplicación de las sanciones correctoras.


Tras escuchar a ambas partes, los mediadores intentan ordenar los hechos para llegar a la solución del problema.

Profesores, padres y alumnos del instituto “Antonio Machado” de la localidad madrileña de Alcalá de Henares han aunado esfuerzos para solucionar los problemas de convivencia que se produzcan en el centro, con la puesta en marcha del equipo de mediación. No obstante, para que ésta obtenga un resultado aceptable se tienen que reunir unas características, como que las partes implicadas que lo soliciten deben hacerlo de forma voluntaria; mientras que la mediación garantiza la confidencialidad, también procura el acercamiento entre los alumnos, a través de las pautas para la búsqueda de soluciones que proponen los mediadores.


Ante un problema de convivencia, el alumno puede comunicárselo a uno de los profesores o al tutor, al equipo responsable, a la jefatura de estudios o al departamento de orientación.El equipo de mediación de este centro madrileño está formado por profesores de FP, Bachillerato y Secundaria, además de una orientadora. “Antes de la puesta en marcha de este proyecto, el conflicto no se resolvía, sólo se sancionaba y este modelo sancionador soluciona el conflicto, pero de forma superficial. Además no se dedicaba el tiempo suficiente para que las partes puedan entender la forma de actuar del otro, sus sentimientos y emociones”. “Hay que atender a los sentimientos y emociones, que siempre están debajo de los hechos”.


Confidencialidad


El equipo de mediación estudia el caso que le proponen, pero no excluye la sanción, si fuera necesaria. El mediador escucha al alumno, permitiéndole que se desahogue, pero ni juzga, ni opina, se limita a atenderle. “Esta información es confidencial y su contenido no se comunica ni siquiera a los padres”, señala esta profesora.En este sentido, Silvia Jiménez, profesora de Filosofía y coordinadora del equipo de mediación, reitera que no se trata de juzgar, sino de proponer las soluciones a los alumnos. A su juicio, “los chicos suelen acceder a la mediación, porque están sufriendo con el conflicto”.

Los mediadores no deben ser ni miembros del equipo directivo ni profesores de los chicos, de modo que no tengan un relación directa con ellos, ya que se busca la imparcialidad.“El conflicto no es algo negativo en sí, sólo es una circunstancia que debemos aprovechar para aprender y mejorar nuestra forma de relacionarnos”, especifica esta coordinadora, quien asegura que “tan importante como la resolución es la forma de resolverlo, pues con ello aprenderemos a convivir”.Compromiso, respeto, solidaridad son algunos de los valores que deben asumir los miembros del equipo de mediación. De igual modo, los alumnos ayudantes deben ser buenos observadores, para detectar si un alumno está pasándolo mal y ofrecerle su ayuda. También deben acercarse a los chicos solitarios que pueden estar atravesando un problema y acoger a los alumnos recién llegados al instituto.Durante el proceso de la mediación, se trata de profundizar en el origen del problema, además el mediador intenta que los alumnos en conflicto empaticen, al conocer la versión contraria.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este artículo invita a la reflexion de Padres, Docentes y Alumnos.

¿Que hacer en la resolución de conflictos?

¿Desde la colaboración, como podemos buscar nuevas estrategias para mejorar la convivencia?

¿Es necesaria la figura del mediador como alguien aparte del instructor y de la comision de convivencia en los centros?